Centenario de Judy Garland. Junio en el CICCA

La Asociación de cine Vértigo organiza en junio de 2022, en el CICCA de Las Palmas de Gran Canaria, Fundación La Caja de Canarias, el ciclo "'Judy Garland' El breve fulgor de una estrella", para homenajear a la célebre actriz estadounidense, que este mes cumpliría 100 años.

Los títulos y sus fechas de proyección, en horario de 18:30 horas y con entrada gratuita, son:

  • “Cita en San Luis”, de Vincente Minnelli, 1944. (Lunes 6 de junio)

  • “El reloj”, de Vincente Minnelli (y Fred Zinnemann), 1945. (Lunes 13 de junio)

  • “Las chicas de Harvey”, de George Sidney, 1946. (Lunes 20 de junio)

  • “El pirata”, de Vincente Minnelli, 1948. (Lunes 27 de junio)

Consulta o descarga el folleto: [pdf]

Judy Garland, a mediados de los años cuarenta

Judy Garland

Con apenas dos años, Frances Ethel Gumm (Minnesota, 10 de junio de 1922), ya acompañaba a sus padres y sus dos hermanas en sus giras por teatros y cabarés. En 1935, tras adoptar el nombre artístico de Judy Garland, un emisario de Louis B. Mayer la vio actuar en un teatro de Los Angeles. A los pocos días, Judy firmaba un contrato con la Metro Goldwyn Mayer. Estaba naciendo una estrella, aunque sus inicios no fueron fáciles. Tenía 13 años (mayor para una actriz infantil), y apenas medía 1,50 de altura. Decidieron que sería “la vecinita de al lado”, algo que hizo de forma literal en una exitosa serie de títulos junto a otro joven actor, Mickey Rooney.

La MGM presumía de tener “más estrellas que en el cielo”, pero pocos conocían sus agobiantes condiciones de trabajo. Judy aprendió que un par de pastillas la mantendrían despierta de sol a sol. Además, como el estudio la presionaba para tener una figura estilizada, optó por el consumo indiscriminado de pastillas para perder peso. Con 16 años, era milagroso que pudiera lidiar con su infierno personal de pastillas e inseguridades, mientras el mundo la idolatraba tras del éxito de El mago de Oz (Victor Fleming, 1939).

En 1940 recibió un Óscar por sus interpretaciones juveniles, pero sus personajes empezaban a ser adultos. Su vida personal era un torbellino, y aparecían noticias sobre sus bodas, affaires, divorcios y un aborto con apenas 19 años. Su siguiente momento estelar fue en 1944, con Cita en St. Louis, cuando Vincente Minnelli exigió que, por primera vez, la mostraran en pantalla como una mujer verdaderamente adulta. Fue el inicio de una fructífera relación profesional entre actriz y director, de cuyo matrimonio nació en 1946 una niña que el mundo conocería como Liza Minnelli.

Judy Garland en su camerino durante el rodaje de 'The Judy Garland Special' de la serie de televisión 'Ford Star Jubilee' en Nueva York en 1955.

Minnelli la dirigió en su primer papel dramático (El reloj, 1945). Aunque fue bien recibida por la crítica y sus resultados en taquilla fueron aceptables, la legión de fans de Garland no aceptó que no cantara ni una sola canción. Las inseguridades de la actriz y las presiones del estudio la obligaron a volver a lo que el mundo parecía esperar de ella: música y alegría. Así llegaron Las chicas de Harvey (George Sidney, 1946), en la que Garland cantó On the Atchison, Topeka and the Santa Fe, Óscar a la Mejor canción.

El pirata (1948), fue el último de sus trabajos con Minnelli y un dramático punto de inflexión en su vida. Fue un fracaso en la taquilla, sufrió una crisis nerviosa y un intento de suicidio, y comenzó a frecuentar psiquiátricos y sanatorios. Sus problemas de salud convirtieron sus rodajes en un infierno, provocando que su contrato con la MGM fuera cancelado en 1950.

Garland se refugió en los escenarios y tras una exitosa gira de conciertos por Europa y América, encontró las fuerzas necesarias para producir Ha nacido una estrella (George Cukor, 1954). Aunque Garland fue nominada al Óscar a la Mejor actriz, los resultados en taquilla fueron malos, acabando con sus aspiraciones como productora. Tras su impactante aparición en Vencedores o vencidos (Stanley Kramer, 1961), papel por el que recibió el Óscar como Mejor actriz de reparto, llegaron algunos títulos menores y su adiós a la pantalla grande en 1963. Centró su carrera en la televisión y los conciertos. El último de ellos, con una salud muy deteriorada, fue en Copenhague, en marzo de 1969. En junio de ese mismo año, fue encontrada sin vida en el baño de su casa londinense. La luz de su estrella se apagó. Acababa de cumplir 47 años.