Fiel a su cita con el cine español más innovador, Ibértigo recibe en su ecuador al cineasta cordobés Luis Soto, quien viene a presentar su primer largometraje, Sueños y pan (2023). Esta obra, poblada de no-lugares transitados por personajes sin futuro, mantiene la querencia de Soto por escapar del frenetismo urbano y se estrenó en el Atlàntida Film Fest de Mallorca, donde recibió el Premio DAMA Agustí Villaronga. Soto, que presentará además su cortometraje Circo de pulgas (2022), desarrolla también sus capacidades creativas en otros ámbitos del audiovisual, como la realización publicitaria, la pedagogía y el espectáculo con títeres.
Tras la proyección, el realizador cordobés mantendrá un coloquio con el público presente, acompañado del realizador tinerfeño Airam Rodríguez, como parte de los Encuentros que propicia Ibértigo y que sirven de conexión entre las invitadas e invitados de la Muestra y un variado espectro del sector audiovisual de Canarias.
La sesión, en la Casa de Colón, a las 19:00 h., tiene entrada gratuita hasta completar aforo.
Luis Muñoz Cubillo, alias Soto, nació en Baena (Córdoba) en el 2000, aunque actualmente reside en Madrid. Licenciado en Cinematografía y Artes Audiovisuales por la Escuela Universitaria de Artes – TAI, durante su etapa estudiantil fundó el colectivo La huelga de las sardinas, a través del cual produjo su primer trabajo: el mediometraje El cuento del limonero (2020), estrenado en La Cabina – Festival Internacional de Mediometrajes de Valencia. Dos años más tarde, se unió a la productoras Mubox y Ducardelin Studio para realizar Los restos del pasar (2023), largometraje con el que obtuvo el Premio OpenECAM y el Premio MECAS en la primera edición del Semilleru Lab de Xixón, y que fue seleccionado para participar en Cannes Docs, el punto de encuentro anual para profesionales del cine documental en Le Marché du Film de Cannes.
Ambas historias, escritas y dirigidas por el propio Soto, abordan temas comunes como la vejez, la memoria, la ausencia o la deriva adolescente, guiando al espectador por ambientes rurales donde las fronteras entre documental y ficción, realidad y fantasía, se desdibujan: “El artista tiene el sentimiento de que no existe diferencia entre la vida y la creación, es una sensación difícil de explicar (…) Muchos os preguntareis qué es realidad y qué es ficción: todo es realidad, todo se vivió, los fantasmas, la música, los personajes… Todo es verdad porque la ficción siempre tiene algo de vivencia, y el cine algo de familia.”
Este deseo de emplazar su cámara en un territorio vivencial de deseos y dramas íntimos situado fuera o en los márgenes de los grandes núcleos poblaciones está también presente en su último trabajo, Sueños y pan (2023). Un proyecto largamente acariciado por Soto desde su época de estudiante, cuya producción se vio interrumpida por la crisis pandémica. La cinta, definida por él mismo como una “oda al escapismo” con trazas de cine quinqui y resonancias a la obra de Carlos Saura, Luis Buñuel y Robert Bresson, entre otros, obtuvo el Premio DAMA Agustí Villaronga a la Mejor Película Nacional en la última edición del Atlàntida Mallorca Film Fest.
Fotograma de “Sueños y pan” (2023)
Además de la dirección y dirección creativa, la carrera profesional de Soto ha explorado otros ámbitos del audiovisual como la pedagogía y la realización publicitaria. En este último campo, destaca su trabajo como realizador y director creativo de Guadajoz – Paraís de Artes, una serie de seis spots elaborados en 2020 para la Mancomunidad del Guadajoz y Campiña Este de Córdoba.