Marzo Mujer 2020 en el CICCA. Anita Loos

La Asociación de cine Vértigo organiza en marzo de 2020, mes de la mujer, en el CICCA de Las Palmas de Gran Canaria, Fundación La Caja de Canarias, el ciclo "Anita Loos: guionista", homenajeando así a otra pionera del cine norteamericano, escritora de unos 200 guiones y autora de, entre otras novelas, ‘Los caballeros las prefieren rubias’.

Los títulos seleccionados y sus fechas de proyección, en horario de 18:30 horas y con entrada libre, son:

  • “Getting Mary Married”, de Allan Dwan, 1919, y “The New York Hat”, de D. W. Griffith, 1912. (Lunes 2 de marzo)

  • “La lucha”, de D. W. Griffith, 1931. (Lunes 9 de marzo)

  • “La pelirroja”, de Jack Conway, 1932. (Lunes 16 de marzo)

  • “Mujeres”, de George Cukor, 1939. (Lunes 23 de marzo)

  • “Entre ladrones anda el amor (Aventura en Bombay)”, de Clarence Brown, 1941. (Lunes 30 de marzo)

Anita Loos en 1951

Anita Loos nació el 26 de abril de 1893 ?, en California, y falleció el 18 de agosto de 1981, en Nueva York… ¿pero quién es Anita Loos? ¿Y si le decimos que escribió, en 1925, “Los caballeros las prefieren rubias”?

Su carrera como escritora y “creadora” de intertítulos comenzó casi antes de los dieciocho años, sus primeras producciones son obras de un solo acto para la compañía de teatro de su padre. No hay una cuenta exacta de los guiones que escribió, pero se habla de más de 150, y a esto habría que sumar los intertítulos de películas mudas, una docena de obras de teatro, unas cuantas biografías y un par de autobiografías, incluso actuó en un corto y en dos telefilmes.

Pelo corto, morena, baja estatura… dicen que parecía una niña, una niña que escribía diálogos con frases de doble sentido, llenos de picardía que se convirtieron en su sello, al que se añadía un sentido del humor y de la ironía nada desdeñables. 

Su talento comenzó a resultar visible en 1912, año en que D. W. Griffith dirigió la adaptación cinematográfica de un relato suyo, El sombrero de Nueva York, del que podremos disfrutar en este ciclo. En 1915, Loos se convirtió en la primera guionista en plantilla de un estudio, el de Griffith, escribió cientos de guiones durante la era del cine mudo.

Su colaboración con el director, guionista, y futuro esposo, John Emerson, fue necesaria y fructífera, entre otras cosas, hicieron de Douglas Fairbanks una estrella. En los años treinta y cuarenta del siglo pasado, muchos de los guiones que llevaban el nombre de ambos salían, principalmente, del trabajo de Loos, algunos directores no estaban dispuestos o se sentían incómodos discutiendo el guion con una mujer. Con él también produjo, entre 1918 y 1922, ocho filmes.

En 1925 publicó la novela “Los caballeros las prefieren rubias”, que fue un inmediato éxito de ventas, que adapta al cine para su versión de 1928. En 1933, Irving Thalberg le ofrece un puesto en la Metro Goldwyn Mayer. Ella dio a la Metro, en los diez años que permaneció en la productora, algunos de sus más sonados éxitos, entre ellos, La pelirroja (1932), que consagraría a Jean Harlow, San Francisco (1936) y Saratoga (1937), ambas con Clark Gable. También Norma Shearer, Joan Crawford, Jeanette McDonald, Robert Montgomery, Robert Taylor o Spencer Tracy escenificaron los personajes que nacían de su pluma. Se levantaba a las 5 de la mañana, trabajaba toda la mañana y luego se iba a comer con un círculo de amigos dedicados a la literatura o aficionados a ella, su risa penetrante se hizo famosa en los restaurantes y lugares de moda de la Meca del cine.

Jean Harlow y Anita Loos en una imagen de promoción de ‘La pelirroja’ (1932)

A mediados de los 40, del siglo XX, se instaló en el Hotel Ritz de Nueva York y siguió escribiendo, trabajando en obras de teatro y libros. Escribió algunas novelas más, como “A Mouse Is Born” (1951) y “No Mother To Guide Her” (1961), y varios libros de memorias, como “A Girl Like I” (1965) y “Adiós a Hollywood con un beso” (1974). En 1981 se vistió “como una reina”, salió de su apartamento enfrente del Carnagie Hall, en el que vivió los últimos años de su vida y, gravemente enferma, ingresó en el hospital para morir.

En un mensaje final pedía que su funeral se celebrase "con risas y no con lágrimas". Su último deseo se vio cumplido… Helen Hayes, amiga y colaboradora de la Loos, se limitó a decir: "Más vale que el cielo sea «chic», o Anita Loos lo convertirá en el infierno".