Back to All Events

Tange Sazen y la vasija del millón de ryō

  • Casa de Colón 1 Calle Colón Las Palmas de Gran Canaria, CN, 35001 España (map)

Tange Sazen y la vasija del millón de ryō
Tange Sazen yowa: Hyakuman ryō no tsubo

Japón, 1935. B/N. V.O.S.E. 92’.

Dirección: Sadao Yamanaka.
Guión: Shintarō Mimura.
Fotografía: Jun Yasumoto.
Música: Gorō Nishi.
Productora: Nikkatsu.
Interpretación: Denjirō Ōkōchi, Kiyozo, Kumitaro Sawara, Reyzaburō Yamamoto, Minoru Takase, Sōji Kiyokawa.

Sinopsis: Según una antigua leyenda, una vieja vasija decorada con figuras de monos contiene un mapa indicando el lugar exacto en el que un señor feudal ocultó un millón de ryō en monedas de oro. Ignorante de tal secreto, el primogénito del clan Yagyu la entrega como regalo de bodas a su hermano menor, quien, humillado, pide a su prometida que se deshaga de ella. Tras venderla a unos chamarileros, la vasija irá a parar finalmente a manos del pequeño Yasukichi, un niño cuyo padre ha sido asesinado. Conmovido por su situación, el maestro Tange Sazen se hará cargo del huérfano, llevándose consigo la codiciada reliquia.

Reseña: La escasa filmografía de este período que ha logrado sobrevivir hasta nuestros días nos permite identificar otra tendencia, la de la parodia, que se desarrollaría con notable asiduidad dentro del chambara. La forma caricaturesca bajo la cual se exponían habitualmente la mayoría de personajes abría la posibilidad de introducir situaciones cómicas o de enredo proclives a ampliarse con facilidad al resto de la trama. El caso de Tange Sazen, manco y con un solo ojo, serviría de forma extraordinaria a este fin en la particular versión que del sanguinario samurái compuso Sadao Yamanaka, de gran influencia en autores posteriores como Akira Kurosawa y Takeshi Kitano. Poco interesado en lucir las excelsas habilidades de su personaje, Yamanaka prefirió situarle al frente de una opereta tragicómica escrita por el reputado guionista Shintarō Mimura, y orquestada en torno a su más que improbable relación paterno-filial con un niño huérfano. Tanto es así que el otrora temido Sazen no empezará a hacer verdadero uso de su espada hasta el último tramo del film, cuando, casi por compromiso con el espectador, se preste finalmente a combatir poniéndose de inmediato al servicio de la comedia. A fuerza de ridiculizarlo, la farsa ideada por Yamanaka y Mimura acaba por humanizar a este grotesco samurái en horas bajas. Y es que, ante su cámara, Sazen ya no se comporta como un enérgico y despiadado asesino, sino como un holgazán rodeado por una montaña de objetos inútiles que trata de mantenerse a flote mientras se niega una y otra vez a entrar en acción; consciente, quizá, de ser un león atrapado en la historia equivocada. Esta apatía, unida a los buenos sentimientos que poco a poco irán aflorando bajo su monstruosa apariencia, hará del decadente rōnin un ser tan digno de compasión como el resto de personajes comunes del cine de Yamanaka. Hombres y mujeres corrientes, incapaces de afrontar con heroísmo los embates de su fatal destino.

Earlier Event: July 22
Jirokichi “La Rata”
Later Event: July 24
Samurái