La Asociación de cine Vértigo dedica en 2025 su tradicional "mayo canario", en el CICCA de Las Palmas de Gran Canaria, al cineasta Josep Vilageliu, repasando buena parte de su trayectoria cinematográfica.
Los títulos y sus fechas de proyección, en horario de 18:30 horas y con entrada gratuita, son:
Sesión I. “Trajectoria” (1970), “Preludio” (1974), “Los barrancos afortunados” (1976) y “Página 45” (1979). Dir. Josep Vilageliu (España, 76 min.) (Lunes 12 de mayo)
Sesión II. “Iballa” (1987), “La ciudad interior” (1993) y “A la deriva” (2010). Dir. Josep Vilageliu (España, 127 min.). (Lunes 19 de mayo)
Sesión III. “Reflejo en rojo” (2011), “Paraísos” (2014) y “Mujer gato” (2024). Dir. Josep Vilageliu (España, 111 min.). (Lunes 26 de mayo)
Consulta o descarga el folleto: [pdf]
Josep Vilageliu. Cineasta a tiempo completo
Josep Vilageliu Ponsa (Barcelona, 1948), ingeniero de formación, comienza su acercamiento al cine en Cataluña, donde realizó sus primeras obras en Super-8, así como colabora con la red de Cine Clubs. En 1973 se traslada por motivos de trabajo a Tenerife, donde ha desarrollado la mayor parte de su filmografía, constituyéndose desde entonces en una figura esencial del cine independiente canario. Su obra se caracteriza por poseer una estética experimental y por profundizar en la exploración de la identidad, la memoria y los paisajes emocionales, además de cineasta, es crítico y escritor.
Antes de ser uno de los miembros fundadores del colectivo cinematográfico Yaiza Borges (1978), grupo clave para el surgimiento del cine alternativo canario, que propone explorar el medio audiovisual como un arte expresivo y experimental, Vilageliu ya había rodado Diagrama, La estatua y el perro, Preludio (todos de 1974) y, sobre todo, Los barrancos afortunados (1976), además de haber participado en la Asamblea de Cineastas Independientes Canarios (ACIC), movimiento nacido en Tenerife en 1976, que buscaba promover el desarrollo de un cine canario alejado de los convencionalismos del cine comercial.
Con sus primeras piezas, Vilageliu supo buscar y conformar un lenguaje íntimo y poético, que ya mostraba su preocupación por la subjetividad de la mirada y por los pequeños detalles cotidianos, rasgos que han permanecido constantes a lo largo de toda su filmografía. Con Yaiza Borges realiza piezas como Bajo la noche verde (1984), con un trasfondo ecológico y medioambiental, que adelanta una sensibilidad entonces única en el cine canario de la época, o Iballa (1987), rodado en 16 mm para TVE en Canarias y donde combina historia, mito y territorio.
A partir de los años 90, y gracias al vídeo digital, Vilageliu amplió su producción y dio el salto al largometraje, siempre desde su radical independencia y con presupuestos reducidos, alumbrando su trilogía introspectiva: Venus vegetal (1993), La ciudad interior (1993) y Ballet para mujeres (1994-95). Con el nuevo siglo y la mejora, por un lado, de las condiciones del sector audiovisual, y por otro, de los medios técnicos, su producción se regularizó, posibilitando la realización, entre cortos y largometrajes, de un título casi por año. Películas como En los arrozales (2009), Otros tiempos, otras vidas (2012) o Rondó (2013) consolidaron su particularísimo estilo, coherente con su forma de entender el cine como un arte personal y un oficio artesanal: narraciones fragmentadas, atmósferas melancólicas, una atención especial a los silencios y a los gestos mínimos; sus películas son viajes interiores, invitaciones a la contemplación y a la reflexión, donde los paisajes canarios cobran un protagonismo esencial. Él mismo ha definido su estilo como 'cine leve', haciendo bandera de su absoluta libertad a la hora de rodar y de mostrar emociones, más allá de solo contar historias.
Además de su labor como cineasta, Vilageliu ha tenido un papel muy activo como divulgador cultural y crítico de cine, colaborando en periódicos y revistas, ha impartido cursos de cine para la formación del profesorado, ha escrito libros y artículos centrados en el cine canario, como En pos de la ballena blanca (2004) o Principales tendencias en el cortometraje de ficción canario (2009), donde analiza las particularidades de una cinematografía insular que, como la suya propia, apuesta por la experimentación y la autonomía creativa.
Con su mirada poética, el compromiso con un cine sincero y una sensibilidad visual y emocional, Josep Vilageliu traza un mapa íntimo de paisajes interiores y exteriores y se constituye en una figura imprescindible para comprender la evolución del cine independiente canario, y por ello, es un referente para varias generaciones de cineastas.