Mayo canario en el CICCA, con Juan Pulido

La Asociación de cine Vértigo dedica en 2019 su "mayo canario", en el CICCA de Las Palmas de Gran Canaria, a Juan Pulido, proyectando tres largometrajes de la Edad de Oro del cine mexicano para visibilizar la faceta de actor de este destacado cantante grancanario.

Los títulos seleccionados y sus fechas de proyección, en horario de 18:30 horas y con entrada libre, son:

  • “El tigre de Jalisco” de René Cardona, 1945. (Lunes 13 mayo)

  • “El ropavejero” de Emilio Gómez Muriel, 1947. (Lunes 20 mayo)

  • “Dicen que soy mujeriego” de Roberto Rodríguez, 1949. (Lunes 27 mayo)

Juan Pulido Rodríguez nació, en Las Palmas de Gran Canaria, el 18 de junio de 1891. Desde muy joven él y sus hermanos sintieron vocación hacia todo lo artístico. Sus estudios musicales comenzaron en la Academia de la Sociedad Filarmónica, desarrollando toda su carrera como barítono en teatros y centros culturales, sobre todo, de Gran Canaria.

Pero en 1920, como otros muchos habitantes de las islas, se marchó a Cuba con la finalidad de mejorar sus condiciones de vida. Allí siguió con sus estudios musicales y se estableció como empleado de una casa comercial, en La Habana. Al poco tiempo, llega también a la ciudad el barítono Néstor de la Torre y Pulido empieza a dar clases con él. Famosos compositores cubanos lo animaban a que se diera a conocer como cantante, y poco a poco fue entrando en los ambientes artísticos de la ciudad, y así conoce al director de cine Ramón Peón.

Peón, que había empezado en el cine como cámara y ayudante de dirección en Nueva York y que había vuelto a su país en esos años, fue uno de los más fecundos directores dentro del cine mudo cubano. Entre 1920 y 1930 rodó 12 filmes, entre ellos, Aves de paso (1921) y Casados de veras (1922) en los que participó, como actor, Juan Pulido. Con ellos obtiene un gran éxito como actor y animado, por su ya amigo el director Ramón Peón, da el salto a los Estados Unidos.

Juan Pulido se establece en Nueva York y alterna su trabajo en una empresa como contable con su oficio de cantante. A las pocas semanas de llegar canta en el teatro Rialto de la capital neoyorkina y obtiene un gran éxito entre la colonia hispana residente allí, lo que le vale nuevos contratos… su carrera ya ha despuntado. Alrededor de 1928, comenzó una carrera plagada de éxitos, compatibilizando actuaciones en público con grabaciones discográficas, rodajes de películas, como la titulada Galas de la Paramount (1930) y recitales en numerosas emisoras de radio norteamericanas.

En 1929 vuelve a Canarias donde está varios meses, da recitales y la prensa se hace eco de ello con entrevistas y fotos, volvería, de nuevo, en 1934, ya que su esposa, la recitadora cubana Dalia Íñiguez, un año antes, la contratan para dar recitales en España y Portugal.

Sobre los años 30, del siglo pasado, comienza a despuntar en una de sus grandes aficiones, la fotografía; se presenta a concursos en los que obtiene algunos galardones, las firma con el seudónimo de Toro N.Y.

Juan Pulido en un fotograma de ‘Dicen que soy mujeriego’ (1949)

En 1944 Juan Pulido y su familia abandonan Cuba y se afincan en México, allí se reencuentra con su amigo el director Ramón Peón, con el que filma una serie de películas, destacando su papel como inspector Ganimard en Arsenio Lupin (1946). En total, rodó unas 60 películas con papeles secundarios. Pulido murió, a los 81 años, el 22 de noviembre de 1972 en México. 

Este ciclo persigue visibilizar la faceta de actor de este gran cantante canario.